Los afectados de Air Comet se rinden tras seis días de protestas

Este domingo la zona de embarque de Air Comet en el aeropuerto de Madrid-Barajas está desierta. Los afectados por la quiebra de la aerolínea se han cansado tras seis días de protestas y han abandonado el aeropuerto. Habían comprado billetes para viajar en Navidad a sus países de origen: Colombia, Ecuador, Cuba, Argentina y Perú.

El centenar de afectados que este sábado por la tarde no se daban por vencidos, con la esperanza de que Fomento fletara un nuevo avión, fueron abandonando a última hora las instalaciones aeroportuarias tras conocer la noticia de que el dispositivo de ayuda a los viajeros de Air Comet había finalizado.

Tendrán que comprar un nuevo billete

Ya no queda ni rastro de los carteles reivindicativos en los que se exigía volar, se anunciaban huelgas de hambre o se afirmaba "Teruel existe, Cuba también". En su lugar, están pegados los comunicados emitidos por el Ministerio de Fomento anunciando el cierre del dispositivo, informando claramente de que a partir de ahora los afectados que quieran volar tendrán que comprar un nuevo billete y facilitando una lista de las compañías que viajan a sus destinos: Iberia, Air Europa, Lan Chile, Cubana de Aviación, Avianca y Santa Bárbara.

También recomienda que contacten con sus embajadas y consulados y se facilita la dirección y el número de teléfono de las legaciones diplomáticas. Finalmente se les notifica que pueden presentar reclamación contra la compañía en la Oficina de Registro del Ministerio de Fomento o ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.

Cinco vuelos fletados con 3.600 pasajeros

Desde el pasado día 21 hasta este sábado, Fomento ha transportado a 3.605 pasajeros en cinco vuelos, aunque el número total de afectados por el cierre de Air Comet es de 4.760, una vez contrastados los datos facilitados por la compañía Air Comet.

La aerolínea, propiedad del presidente de la patronal española (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, canceló sus operaciones el lunes 21 por decisión de un juzgado británico a requerimiento del banco alemán que tenía en régimen de "leasing" su flota de aviones. La compañía presentó un expediente de regulación de empleo para la totalidad de la plantilla, 666 trabajadores, y anunció la presentación de un concurso de acreedores, antigua suspensión de pagos, para afrontar unas deudas estimadas en torno a los 100 millones de euros.