Puigdemont asegura que los resultados son vinculantes pese a las irregularidades

Carles Puigdemont cruza la puerta del Palacio de la Generalitat. Le esperan con gritos de presidente. Se abre paso en una plaza Sant Jaume abarrotada en protesta por las cargas policiales que se vivieron en muchos colegios. Gobierno catalán y Ayuntamiento de Barcelona, juntos en silencio por los heridos. Un silencio roto al grito de hemos votado y de independencia. Los mismos que se oyeron ayer en Plaza Cataluña celebrando unos resultados que, cuestionados, no cambian el rumbo del independentismo. Puigdemont señaló anoche el camino. Pese a todas las irregularidades, Puigdemont da validez a los resultados y dice que son vinculantes. Pero esperará a que sean definitivos. Preguntado por el ahora qué, se tomarán decisiones, asegura, pero en un juego de ambigüedad, se resiste a ser especificar una declaración de independencia y traslada todo el peso a lo que decida el Parlament.