El PP amplía su querella contra Garzón

El Partido Popular ha dirigido un nuevo escrito a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo para ampliar la querella criminal presentada contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Los populares le acusan de ocultar información relacionada con el 'Caso Gürtel'.

El PP considera que, en sus escritos de inhibición a favor de los Tribunales Superiores de Justicia de Madrid y Valencia, el juez sustentó su decisión en un informe de la UDEF pese a que en otro auto, dictado el 13 de febrero, ya se hablaba de esa posible inhibición por haber aforados.

Garzón ocultó ese dato, aseguran, porque si no "quedaría desbaratado todo el planteamiento que desarrolla en su nuevo auto, en el que pretende hacer ver que los indicios de responsabilidad penal de los aforados sólo nacen con el informe que él mismo solicita ad hoc a la Policía cuando ya estaba cuestionada su competencia".

El PP enerva a Rubalcaba

La investigación del 'Caso Gürtel' ha provocado un enfrentamiento dialéctico en la comisión de Interior del Congreso entre el portavoz del PP, Ignacio Cosidó, y el ministro, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Cosidó ha aprovechado la comparecencia del ministro para explicar los datos de criminalidad en 2008 para argumentar que el Gobierno está dando más prioridad a "la caza del inmigrante" y a "investigar a la oposición", que a perseguir a los criminales.

Rubalcaba, visiblemente enfadado, ha respondido que "la Policía no distingue carnés de partido, sino delincuencia", y ha añadido que el problema para Francisco Camps se acabará cuando presente las facturas que demuestren que ha comprado sus trajes.

Correa, ante el juez

Por otra parte, Garzón, que continúa realizando diligencias a la espera de que los TSJ le contesten sobre su inhibición, ha vuelto a tomar declaración al presunto cabecilla de la trama de corrupción y tráfico de influencias del 'Caso Gürtel'.

Francisco Correa, su primo Pablo Crespo y Antoine Sánchez han acudido al Juzgado Central de Instrucción número 5 para estar presentes cuando el juez abriera la corresponcia que había llegado a su nombre desde que entraron en prisión. Un trámite burocrático, aparentemente, sin mayores consecuencias.