Jorge, dueño de una academia de inglés, es el organizador de las fiestas ilegales que se han venido produciendo en las últimas semanas en Madrid. Él defiende que no es el organizador de nada, simplemente firma el contrato de alquiler. Además recalca que desconoce lo que dentro de los locales se consume. Cámaras de seguridad y sensores de movimiento son algunos de los dispositivos que él mismo instala para que no entre nadie ajeno a la fiesta.