La DGT va a poner más atención en los más mayores al volante, que no son pocos. Más de dos millones tienen más de 70 años y muchos de ellos viajan en vehículos muy antiguos. La siniestralidad entre estos conductores se ha disparado. Y es que a pesar de su prudencia la falta de reflejos que acarrea la edad puede ser muy peligrosa.