AEMET pone la alerta roja por calor en Valencia, Murcia y Alicante
Cuatro/CNN+
27/08/201012:20 h.Calor extremo. La Comunidad Valenciana soportará la peor sensación térmica debido a la humedad, que será especialmente molesta en las primeras horas de la tarde cuando la Aemet prevé que se alcancen puntualmente los 42 grados en Alicante y Valencia, donde está activada la máxima alerta.
El mismo nivel de alarma y el mismo color (rojo) presenta la Región de Murcia, en concreto en el ámbito geográfico de Valle del Guadalentín, Lorca y Águilas y Vega del Segura. Además, según la Aemet, se podrán alcanzar temperaturas máximas de 44 grados, preferentemente en la Vega del Segura.
Las provincias de Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga, Sevilla, Gran Canaria, Albacete, Barcelona, Gerona, Lérida, Tarragona, y Castellón estarán en el segundo nivel de alerta, naranja (riesgo imporante).
En zonas de Málaga, Jaén y Granada será fácil que el termómetro toque los 40 grados, y en Barcelona, Lérida, Gerona y Tarragona las máximas se acercarán e incluso superarán ese registro.
El sábado empieza a remitir el calor
Las temperaturas serán un poco más benévolas en la veintena de provincias que están en alerta amarilla (riesgo): Almería, Huesca, Teruel, Zaragoza, El Hierro, Fuerteventura, la Gomera, Lanzarote, La Palma, Tenerife, Ciudad Real, Madrid, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Ibiza, Mallorca y Menorca.
Sólo se escaparán del calor el cantábrico oriental y el Alto Ebro, en donde bajarán las temperaturas de forma notable e incluso pueda llover débilmente en puntos de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Aragón.
La buena noticia es que el sábado empezará a remitir la ola de calor y se prevé que las alertas naranjas se limiten a las comunidades andaluza y canaria.
La Aemet habla de ola de calor cuando, al menos, ha habido tres días consecutivos de altas temperaturas. Este mes de agosto, según la Agencia Estatal de Meteorología, va camino de convertirse en uno de los más cálidos de las tres últimas décadas, aunque aún habrá que esperar a su finalización para poder afirmarlo con certeza.