No parece que el sujeto tenga un tipo concreto de víctimas, Gertrud tenía 29 años y es rubia e Isabela 40 y era morena y no hay conexión entre ellas. El sujeto podría estar proyectando su propio fetichismo en sus víctimas, como la claustrofilia. Además, aparece una tercera víctima, como temían los agentes.