Nadal ya tiene bestia negra

El tenista serbio y nuevo número uno del mundo, Novak Djokovic, ha vuelto a arrebatar (4-6, 1-6, 6-1, 3-6) un título al español Rafa Nadal en este 2011, para así conquistar su primer torneo de Wimbledon, tercer 'grande' del curso, en un partido en el que el balcánico volvió a ser superior al manacorí.

El de Belgrado conquistó su tercer 'grande' y el octavo título en 2011 con el que lucirá su nueva situación en el ranking de la ATP. Por su parte Nadal, campeón en 2010, ve esfumarse la posibilidad de igualar los once títulos de 'Grand Slam' de dos leyendas como Rod Laver y Bjorn Borg, además de no sumar su tercer doblete Roland Garros-Wimbledon.

Dos veces en pista dura, Indian Wells y Miami, dos veces en tierra Madrid y Roma, y ahora sobre hierba del All England Club, 'Nole' vuelve a vencer a Nadal en 2011. El serbio se reafirma en su papel de 'bestia negra' de un tenista llamado a ser el mejor de la historia, pero que a partir de ahora deberá buscar la manera de batir a un rival que parece tenerle cogida la medida, y al que no se le puede dar opción alguna.

El 'Clásico' del tenis mundial, al menos este año y con el permiso de Roger Federer, comenzó fiel a sus expectativas. A pesar de que el calentamiento en tenis es un ejercicio tranquilo, en cuanto comenzó el primer set, las pelotas corrieron por la pista a velocidad vertiginosa. Nadal y Djokovic se mandaban misiles uno a otro, y ambos dejaban sus huellas por toda la hierba londinense en apenas un juego.

Nadal parecía más metido y concentrado que en los anteriores duelos con el serbio. Sin miedo a Djokovic, el tenista mallorquín respondía con la misma fuerza o mayor los ataques de su rival, con una derecha encendida desde el primer momento, y con un despliegue físico que no daba una bola por perdida.

Quizá Nadal perdonó tras un gran comienzo al que sólo le faltó la puntilla del 'break' y 'Nole', con algo de fortuna se apuntó el primer set. El de Belgrado había engrasado poco a poco la máquina y estaba dispuesto para otro zarpazo al español. En el décimo juego, Rafa sacaba para poner el 5 iguales, pero Djokovic, que ya tiene cabeza para saber cuándo el momento es importante, atacó y forzó el error de su rival.

Ya en la segunda manga, Nadal volvió a tener la opción de ponerse por delante en el primer juego. Pero el serbio sobrevivió como ya es habitual para después, por si fuera poco, romper el servicio de Nadal y ponerse 2-0 con todo a favor. El mallorquín intentó presionar a su rival pero también bajó su efectividad en el saque, lo cual aprovechó el 'Chacal' para volver a apuntarse un 'break' (5-1) definitivo y lograr así otro set.

NO HUBO ÉPICA

A pesar de los datos de este año, Nadal todavía estaba vivo, y en el tercer set lo demostró. Por fin, el 'break' llegó a favor del mallorquín, en el segundo juego, y la ventaja dio alas al nuevo número dos del mundo para, al menos, poner nervioso al número uno.

Sin embargo, la estrategia de Djokovic, especialista en aparecer y desaparecer en los partidos, se vio en seguida. El serbio reservó fuerzas en el tercer acto, que se llevó sin complicaciones el español (1-6), para volver a aparecer con fuerza en el cuarto, a la postre el último.

Nadal intentó ahuyentar su pesadilla serbia en la hierba del All England Club para adjudicarse su tercer Wimbledon, pero no pudo. El de Belgrado, mejor físicamente, volvió a desplegar su recital para impedir cualquier reacción, de nuevo en el momento oportuno. Después de un 'break' para cada uno, el octavo juego decisivo se lo apuntó el nuevo rey de Londres, ante la impotencia de un Nadal que deberá buscar, en la próxima cita, el talón de Aquiles del serbio.