Después del estrés vivido en el certamen de Miss Gitana, La Rebe se relaja con sus padres en casa. Hasta que ha sonado el teléfono de David con una propuesta para hacer un spot publicitario promocionando una tienda de muebles. La Rebe está de lo más ilusionada, pero Marisol más aún de penar que ella también puede ser famosa.