El llamado ‘acuerdo de fontaneros’ entre Pere Ríos y Moragas, jefes de gabinete deRajoy y Puigdemont, estuvo a punto de triunfar el pasado jueves por la mañana. Pero todo el esfuerzo acabó sin llegar a buen puerto. Según el Gobierno, los independentistas tenían unas peticiones excesivas. El Govern alegaba falta de garantías.