El PP convierte el drama de los refugiados sirios en un problema de seguridad

El ministro del interior, Jorge Fernández Díaz fue el primero en verbalizar que cabía la posibilida de que entre los refugiados sirios hubiera yihadistas. "Hay que tomar las medidas adecuadas para que la acogida sea compatible con la seguridad." Se convertía así el drama de los refugiados en un problema de seguridad. Rafael Catalá, el Ministro de Justicia avalaba esta tesis. "No me parece descabellada la idea de que controlemos esos flujos de refugiados no sea que el Estado Islámico pretenda infiltrarse en la sociedad occidetal." Las críticas de la oposición no tardan en surgir y es entonces cuando el partido sale en defensa de los dos ministros. "Han tenido opiniones ponderadas. Es dramático lo que está ocurriendo pero hay que estar pendiente de que alguien se pueda aprovechar de ese drama humano", decía Pablo Casado. Sin embargo, tras esta declaración, Javier Maroto reaviva la polémica. "Entre los sirios que entran hay muchos yihadistas. Son personas que un día ponen una bomba en cualquier de nuestras ciudades y entonces alguien va a pedir explicaciones". Las explicaciones se piden a Maroto por ese alarmismo. Es entonces cuando Maroto, aunque reconoce lo inapropiado de la frase, insiste en el mensaje más duro y señala a los que huye como potenciales terroristas.