Ha sucedido tras un partido del Logroñés y el Valle del Ebro. Un aficionado embiste contra un padre, un padre agrede a una madre… A partir de ahí, todo son patadas, gritos y amenazas. Los clubes piensan en tomar medidas, expulsiones que afectarán a los jugadores. Por su parte, el Gobierno denunciará ante el tribunal del deporte.