Catalá anuncia que se investigarán tuits tras la muerte de Maza por si pudieran ser delitos pero Joaquim Bosch, magistrado y portavoz de ‘Jueces para la democracia’, ha apuntado: “Odiar irrespetuosamente a un fallecido es una conducta rechazable pero no es delito (…) Odiar a alguien no es delito, lo que se castiga es incitar al odio, a la violencia o a la hostilidad”.