Entre 2012 y 2015 se han recaudado 25.309 millones menos de lo previsto en presupuestos, esto se traduce según el economista Gay de Liébana en que la tónica de los próximos años será subir los impuestos y hacer recortes. Este desajuste entre previsión y realidad de ingresos se debe a una sobrevaloración de los ingresos y la disminución de la recaudación del impuesto de sociedades.