Un centro tecnológico de frutos secos de mil setecientos metros cuadrados que está vacío, pero que cuenta con vigilancia privada. Una instalación construida en 2007 y que podría ser usada inmediatamente. Susanna Nicolau, de Compromís, asegura que tener una instalación así cerrada "es un despropósito, y más pensando que en la localidad de Almazora hay dos centros de educación públicos en aulas prefabricadas", ha asegurado la alcaldesa. "Estamos estudiando darle otro uso y revertir el dinero invertido en este centro a los ciudadanos", ha sentenciado.