Pablo Echenique negaba que se incite a la violencia con los discursos políticos, cree que la sociedad española “es tremendamente pacífica” y añadía que es difícil saber qué incita a la violencia “porque la gente violenta coge cualquier excusa para ejercer la violencia”. Además, replicaba a las palabras de Aguirre: “La diferencia esencial es que cuando se nos llama nazis y etarras es mentira y cuando decimos que Aguirre es corrupta o que está rodeada de ladrones, es verdad”.