Pedro Sánchez afirmó en su cara a cara con Rajoy que el presidente del gobierno tenía que ser una persona decente y Rajoy respondía asegurando que su intervención era ruin y miserable. Albert Rivera cree que éste ha sido “el último debate de una etapa política” y añade: “La política basura no es la mejor manera de hacer que la gente se vuelva a sentir representada”.