Alfonso Guerra: “Yo he tenido la posibilidad de una magnífica relación con Adolfo durante su mandato y cuando abandona la presidencia y la política. He tenido el privilegio de visitarlo en la enfermedad y siempre he comprendido que el papel de Adolfo fue definitivo sobre todo en el desmontaje de la estructura del régimen anterior y en el impulso que da hacia la democracia”.