Kokito se ha convertido en un miembro destacado del Estado Islámico, vinculado a Ceuta y mecánico de profesión. La primera imagen que se conoce de él fue con cinco cabezas decapitadas. El equipo de 'Infiltrados' consigue localizar su perfil en Facebook y contactar con él, pero no quiere hablar con mujeres. Es purista, no habla con mujeres y no enseña su torso desnudo.