Sexo, polígrafo y nuevas mentiras en lo último de ‘Homeland’
Un terrorista es detenido por la CIA durante una operación en Islamabad. Brody confirma que es el hombre que le torturó durante su cautiverio en Irak. Saúl mantiene un interrogatorio con el terrorista, pero Brody quiere tener acceso directo con su torturador.
LA CUCHILLA DE AFEITAR Y EL ÁNGULO MUERTO
Carrie piensa que es la ocasión de confirmar si Brody mantiene el contacto con Abu Nazir, pero después de pelearse con Brody, el terrorista se suicida. Según la teoría oficial, el detenido podía haber llevado la cuchilla con la que se suicidó escondida en sus botas o su cuerpo, pero Carrie está cree que habría sido detectada en los cacheos a los que fue sometido.
La duda es si Brody le pasó la cuchilla durante una pelea con el torturador, pero las grabaciones del momento no registraron lo que sucedió en esa esquina del cuarto. ¿Conocía Brody ese ángulo muerto?
¿NERVIOS O MENTIRAS EN EL PROLÍGRAFO DE SAÚL?
Carrie le pide a su jefe de departamento que todas las personas que estuvieron en contacto con el detenido antes de que se suicidara hagan una prueba con un polígrafo. En total son once personas, entre las que se incluyen Estes, Saúl, Nick Brody y la propia Carrie.
Los resultados son sorprendentes. A la pregunta de si pasó la cuchilla al detenido, las pulsaciones de Saúl se disparan, pero Carrie no es testigo del momento. Saúl abandona con prisas alegando que está nervioso. En una segunda prueba -con Carrie presente- pasa el polígrafo sin problemas.
UNA NOCHE DE ALCOHOL Y SEXO ENTRE CARRIE Y BRODY
Después de asistir al funeral de su excompañero Tom Walker y de pegar a su amigo Milke, Brody está perdido. Le pide a Carrie que retrase la prueba del polígrafo porque no está en condiciones, pero una cosa lleva a otra y al final los dos terminan emborrachándose. Carrie le acompaña hasta el coche y allí le cuenta que el torturador murió asesinado. Ambos se miran y comienzan a besarse. ¿Es una estrategia de Carrie para descubrir algo más de Brody?
BRODY PASA EL POLÍGRAFO A PESAR DE LAS SOSPECHAS DE CARRIE
A la mañana siguiente, el Sargento se presenta puntual a la prueba. Carrie y Saúl observan desde el cuarto contiguo. En tres ocasiones es preguntado si pasó la cuchilla; en todas, el soldado mantiene la calma y dice que no. El polígrafo no detecta ninguna anomalía.