Toni: "Los gritos que pegaba mi madre no los voy a volver a escuchar, seguro"

Toni ya no es el mismo. Los gritos y las peleas parecen ya un mal sueño muy lejano. El futuro les brinda una nueva oportunidad y Toni está dispuesto a aprovecharla.

"No sabía que me ponía así"

Después de varias semanas de trabajo, Toni se enfrenta a sí mismo. Nunca se había visto en los momentos de ira y las imágenes le dejan impactado. "No me gusto", ha dicho Toni.

Cabizbajo, al verse Toni ha sentido vergüenza. Ver y escuchar los gritos de su madre le ha marcado y tiene la firme intención de cambiar. La ayuda de Pedro García Aguado y Sonia Cervantes ha sido fundamental. A partir de ahora, Toni basará la relación con sus padres en pilares diferentes: la comunicación, la comprensión y el cariño serán las piezas fundamentales de su convivencia.

Padre e hijo se abrazan

La terapia ha surtido efecto. Toni ha perdonado a su padre y por primera vez en muchos años ha sido capaz de dejar atrás el rencor. Toni ha dejado de excusarse en los problemas matrimoniales de sus padres. Gracias a las semanas de trabajo, Toni ya no justificará su comportamiento en sus malos recuerdos. Toni ha pasado página y ha sabido perdonar.

Toni ha madurado. Los malos recuerdos no condicionarán más su relación con sus progenitores. Toni ve con otros ojos a su padre y ha pedido perdón. "Veo que se preocupa por mí, que tenga mi trabajo y no pierda el tiempo. Te lo juro que te pido perdón", le ha dicho Antonio que ya ha olvidado las peleas y los gritos. "No hace falta que me pidas perdón", le ha dicho a Toni.

"Ese grito que ha pegado ahí no lo voy a escuchar más"

Silvia siempre ha estado en medio de las peleas de padre e hijo. Desesperada, intentaba apaciguar a su hijo, pero siempre se llevaba la peor parte. Silvia ha sufrido mucho y ha luchado por intentar que su vida familiar fuera tal y como siempre había soñado. Ahora lo ha conseguido. Toni no quiere que su madre vuelva a llorar por su culpa. "Te pido perdón por todo lo que te he hecho pasar y todas las veces que has llorado y lo has pasado mal por mí", ha dicho Toni.

Su madre ya ha olvidado todo. Ver a su marido y a su hijo unidos le ha traído la felicidad que tanto necesitaba y prefiere no mirar atrás. El futuro que se presenta ante sus ojos la emociona y prefiere seguir adelante. "Lo pasado, pasado está. Quiero que esto sea el punto y final y ya está. Estoy orgullosa de los dos. Os habréis equivocado pero tenéis cosas muy buenas."

Toni no quiere hacerse concesiones. Tiene claro su objetivo y no está dispuesto a que su madre derrame una lágrima más por su culpa. "Mi madre ya no lo va a pasar mal. Ese grito que ha pegado ahí no lo voy a escuchar más, seguro."