Raquel quiere hacerle ver a Edu que si no estuvieran casados, ella podría estar con el chico que quisiera. Para demostrárselo, deciden darse una semana de carta blanca para que cada uno experimente. Raquel no consigue ligar nada, y en cambio Edu parece que triunfa. Por eso, Raquel, muerta de celos, decide poner fin al juego y volver a su aburrido matrimonio.