El salir en pareja hace que Vanesa y Sécun acaben odiándose. En cambio, Evaristo y Christian hacen muy buenas migas, pero sus respectivas parejas les prohíben verse. Hartos de llevar su relación a escondidas, deciden plantarles cara. Pero al tenerlas enfrente, deciden fundirse en un abrazo y despedirse para siempre.