San Valentín: lecciones de la felicidad

Tener pareja puede ser complicado a veces, ya que como todo tipo de convivencia y relación social necesita de unos mínimos de comprensión y paciencia. Pero cierto es que muchos expertos han establecido las ventajas que nos aporta tener una relación sentimental con alguien, que superan y con creces los momentos difíciles que podemos vivir en algunas ocasiones. Ahí va nuestra justificación:

Para empezar, el increíble ejercicio emocional que se hace para tener una relación sana basada en la comprensión, la comunicación, la tolerancia y el respeto hacia la pareja. La empatía, que significa sentir con el otro y ponerse en su lugar, nos ayuda a abrir mucho más nuestra mente y entender que no solo existe una visión de las cosas, por muy cotidianas y banales que sean.

1. El refuerzo de la propia identidad y la autoestima

Todos necesitamos sentirnos queridos y saber que hay alguien que se preocupa por nosotros. Tener pareja ayuda a reforzar esa agradable sensación y a sentirnos más seguros de nosotros mismos. Eso, a su vez, contribuye a mejorar la relación con los demás, por lo que se convierte en un gran círculo beneficioso.

2. La fuerza para afrontar las adversidades

Esto funciona con cualquier tipo de relación, ya sea entre familiares, entre compañeros de trabajo o entre amigos. Por supuesto, también entre las dos partes de la pareja. En el libro Triptófano, el secreto para volver a ser tú, la psicóloga Marisa Bosqued nos habla de los beneficios de compartir los problemas para así luchar juntos y eliminarlos.

3. Expertos de la revista Scientific American hablan de diversos estudios recientes que concluyen que las relaciones sociales son una gran fuente de energía que incluso puede ayudar a combatir la amenaza de enfermedades. Uno de esos estudios explica cómo el apoyo social está asociado con un riesgo mucho más bajo para las mujeres de padecer un cáncer de mama. Otro nos sorprende con la conclusión de que las personas casadas o con pareja tienen muchas más probabilidades de sobrevivir, por ejemplo, a una operación de corazón.

Es cierto que tener una relación de pareja no es algo que se busca, sino que es fruto de una serie de coincidencias que hacen que alguien encuentre a la persona que la complementa. Pero como hemos dicho al principio, aunque no se tenga pareja puede ser bueno aprovechar el día de San Valentín para reflexionar sobre todas aquellas magníficas personas que nos rodean y a las que quizás no demostramos todo lo que significan para nosotros. Recordemos que todos necesitamos escucharlo de vez en cuando, ¿por qué no empezamos por hacerlo nosotros?