Joaquín Reyes ha relevado un detalle de la infancia del futbolista que muy pocos conocían. Tan apegado estaba Joaquín a su madre que no se destetó hasta los seis añitos. El gaditano está convencido de que su potente físico y su potencia muscular se deben precisamente a la buena alimentación que tuvo durante sus primeros años de vida. ¡Ole!