¡Nada se les resiste! Fotografían a las tortugas marinas... ¡Y bucean con un tiburón!

Andoni lleva mucho tiempo sin bucear pero parece que no ha olvidado cómo se hace, el instructor le refresca la memoria y enseguida se lanza al agua. Unai, por otro lado, está muerto de ganas por bautizarse en esto del buceo, pero no va a poder cumplir su sueño hoy porque hay mucha corriente. Como no puede evitar estarse quieto y mientras su padre bucea por el fondo marino, se pone hacer snorkel a ver si ve algo interesante por la superficie.

Unai ha vivido un momento inolvidable en el programa de esta semana. “Flipante”, si tenemos en cuenta sus propias palabras. El pequeño ha practicado por primera vez que bucea y la experiencia le ha fascinado. Pero es tan inquieto que su monitor ha lamentado, entre bromas, que no se callara ni debajo del agua. Y es que lo que ha descubierto Unai en el fondo marino era tan bonito que quería comentarlo cuanto antes.

Era uno de sus propósitos y Andoni lo ha conseguido. Si es que lo que no se proponga esta familia… El padre de la familia se ha sumergido en el fondo del mar en busca de la tortuga carey y sí, no solo la ha encontrado y fotografiado sino que se ha topado con un fascinante mundo del cual queremos hacerte testigo con este vídeo en el que verás todo lo que llamó la atención de Andoni. ¡Vas a alucinar!

Andoni se encontraba fotografiando todo lo que le llamaba la atención durante su viaje por las profundidades del mar cuando se ha encontrado con un inesperado acompañante… Nada más y nada menos que un tiburón gata. Pero tranquilos, que no cunda el pánico porque este animal es inofensivo. Siempre y cuando no se hagan movimientos bruscos y esto le asuste, tal y como cuenta el monitor durante la excusión al fondo marino.

Cuando la familia al completo se disponía a terminar la aventura y abandonar México, sin esperanzas de encontrar la última especie de tortuga que les faltaba… ¡Se ha obrado el milagro! en plena navegación y por sorpresa aparece una tortuga Caguama. En palabras de Unai: “es preciosa y por su cascarón parece que tiene muchos años”. Andoni termina este viaje muy satisfecho y contento ya que ha podido por fin ver una Caguama.