'Espíritu salvaje' viaja hasta la India tras las huellas del tigre de Bengala

Más de 12 horas de vuelo para llegar a un país lleno de contrastes: la India. El reto aquí está en fotografiar en libertad al tigre de Bengala que puede llegar a medir más de tres metros y solo se reúne con las hembras en época de apareamiento. Los protagonistas de 'Espíritu Salvaje' viajan al parque nacional de Rathambore, que en su día fue el coto de caza del marajá de Jaipur.

En el primer avistamiento en el parque Unai queda impresionado por el paisaje "como de película de Indiana Jones". Los niños están encantados con la gente y las costumbres que descubren en esta aventura, aunque para Amaia comer con las manos no resulta muy agradable. Durante una visita a la casa de un guardaparque, Amaia descubre que la comida india no es lo suyo. Vivir la aventura no es siempre placentero, la ola de calor que se extiende por la región alcanza los 50 grados, lo que hace que los avistamientos sean agotadores. Como recompensa, ven desde el todoterreno el primer tigre. A Unai le sorprende lo cerca que tiene al magnífico animal, el tamaño de sus garras y sus dientes. Mientras llega la foto perfecta, Unai tiene que aprender la primera norma del fotógrafo de naturaleza: la paciencia.

El guía recomienda que Meritxell y Amaia hagan una ofrenda al Dios Tigre para tener más suerte y poder ver al animal en acción. Si es por lograr el objetivo, Meritxell hace lo que sea necesario, aunque no parece creérselo mucho. De repente, los animales muestran una señal de alerta, el tigre puede estar cerca. No es así, pero la naturaleza les regala el avistamiento extraordinario de un leopardo y deciden seguirlo.

Bandhavgarh es la siguiente localización elegida: un parque con una extensión de 450 kilómetros cuadrados al que llegan tras 12 horas en tren. Cuenta con una de las mayores densidades de población de tigres del mundo. Varias jornadas de avistamientos después, no llega la foto esperada por Andoni. Por muy cerca que tengan a estos depredadores, la ola de calor sofocante hace que casi ni se muevan aunque no por ello dejan de ser peligrosos. El testimonio de un guarda al que un tigre atacó en plena huida a la selva les mantiene en alerta. Aunque a Amaia le da pena que el tigre ataque a un ciervo, Meritxell le explica que es necesario para que pueda alimentarse. Es la implacable ley de la naturaleza. La búsqueda en India va a recompensar a Andoni con una estampa espectacular: el momento en el que el poderoso animal caza una tortuga, un comportamiento inusual en un tigre. Andoni consigue así la fotografía soñada y una imagen inédita.