Prostitutas virtuales y adictos al cibersexo

El suculento negocio del sexo en Internet tiene uno de sus principales reclamos en las chicas webcam. Mujeres que, por dinero, se exhiben y hacen realidad los deseos sexuales de los internautas. 'Diario de' ha comprobado cómo trabajan estas chicas y ha visto cómo cada vez son más las españolas que encuentran en las sexcam unos ingresos para paliar la época de crisis. La demanda de este tipo de relación sexual virtual es cada vez mayor y, de hecho, hay gente que llega al punto de convertirse en adicto al cibersexo.

La Red sirve a mucha gente para mantener relaciones sexuales el dogging . En el ambiente gay hay auténticas comunidades de personas que utilizan Internet como vehículo para practicar sexo. El cruising y el dogging son dos tipos de relaciones en las que lo fundamental es que el otro sea un desconocido. El cruising se practica en los baños de estaciones de tren y autobuses y, sobre todo, en los aseos de los grandes centros comerciales, mientras que . Un miembro de esta comunidad gay en Internet nos sirve de guía para comprobar en qué consiste y dónde reside el morbo de este tipo de prácticas sexuales.

Lo más extremo y peligroso es lo que nos descubrió un correo electrónico que llegó a nuestra redacción. Nos advirtió de un tipo de fiestas en las que se juega a infectarse del virus del sida. Se organizan por Internet y buscan el riesgo en orgías en las que no se utilizan preservativos; son las fiestas Bareback. No sólo quedan en domicilios particulares; cuando la fiesta es en una discoteca o una sauna, se identifican con alguna señal: esa señal significa que ellos lo quieren hacer sin preservativo. Hay una versión aun más extrema de estas orgías: son las fiestas del regalo. Hay un individuo que tiene el virus del sida y juegan a una especie de ruleta rusa para ver a quién le toca practicar sexo con él.

Bruno y María son una pareja liberal gallega que llevan 25 años casados. Desde la aparición de Internet, organizan por la Red fiestas privadas dónde practican el Gang Bang, una práctica sexual en la que una mujer mantiene relaciones sexuales con varios hombres a la vez. Realizan sus orgías en pub liberales, hoteles o casas privadas, pero lo organizan todo por Internet.

Torbe es un auténtico líder del porno en Internet. Su página web se ha convertido en un auténtico negocio; en ella se puede encontrar de todo. Una de sus ofertas consiste en colgar en su página web los castings porno que realiza. 'Diario de' asiste a uno de ellos, en donde tres chicos aspirantes son sometidos a una prueba pornográfica muy exigente por la que además tienen que pagar 100 euros cada uno. La actriz, de tan sólo 18 años, nos advierte que son frecuentes los castings falsos a los que algunas mujeres llegan con engaños y luego ven cómo su prueba es colgada sin su consentimiento en la Red.

Cualquiera puede acceder a este tipo de contenidos. Los menores, víctimas deseadas de los pedófilos, lo tienen al alcance de un clic. 'Diario de' ha comprobado hasta qué punto los depredadores de niños en la Red han hecho de Internet una trampa en donde muchas veces caen los menores. Un hacker que colabora con la Brigada de Información tecnológica nos alerta de lo fácil que le puede resultar a un pederasta meterse en el ordenador de un niño.