Según Mariano Polanco, portavoz de Ecologistas en Acción, en el pueblo Sabiñánigo, en Huesca, hay el doble de pesticidas acumulados en los verteros que en toda Europa. Este pesticida, el lindano, se puede encontrar incluso en la sangre, aunque permanece poco tiempo. Los animales no bebían en determinadas zonas del río por la contaminación.