Cuando Michelle Pfeiffer llegó a Los Angeles para comenzar su carrera como actriz, se encontró con una pareja de entrenadores personales que le pusieron unas dietas extremas. Esto llegó al extremo de que Michelle dejara de ingerir alimentos para lograr el estado de respiracionismo, una filosofía indú basada en el que ser humano puede vivir de la energía que adquiere del aire y del sol sin tener que comer o beber. Muchas personas han muerto por esta práctica.