Carlota, que ya vive fuera de su casa, y su hermana Celia, bastante más pequeña que ella y que aún convive con sus padres en la casa dónde suceden fenómenos paranormales, coinciden en que... ¡Ven al mismo niño! Carlota nos cuenta que su hermana, sin haberse puesto de acuerdo con ella y sin haber hablado de ese niño, describe de manera exacta al mismo niño que se le aparecía en su habitación cuando ella vivía con sus padres.