"La vida continúa tras los atentados": los turistas no dejan de llenar las calles de Barcelona
Si hay una sola cosa que impida pisar el suelo de Las Ramblas son los altares en memoria de quienes perdieron su vida aquí hace una semana. Estos son los pocos metros cuadrados que no están, una vez más, abarrotados. Llenos de vida.
Es imposible no pensarlo cuando pasamos por delante. Imposible no acordarse del sonido de las sirenas, del caos. Pero aunque Barcelona no olvida, tampoco se congela.
Hoy era un día más. Propios y extraños subiendo y bajando por Las Ramblas, deteniéndose en el altar improvisado sobre el mosaico de Miró, aunque sólo sea en el pensamiento, para después seguir.
Gente que termina las vacaciones y se va con un recuerdo imborrable. Gente que aterriza y sabe lo que ocurrió aquí, pero en ningún momento se planteó cancelar el viaje. “La vida sigue, venimos a dar apoyo. Y aquí estamos”, asegura un hombre que, junto a su pareja, ha llegado hoy a la ciudad, saben que no es la misma, pero sigue siendo Barcelona.