La fuerza de las olas que se llevan vidas
Una ola inmensa, y sin avisar, arrastraba a varias personas. Lo que unos minutos antes era una relajante baño en estas piscinas naturales de Santiago del Teide, en Tenerife, en segundos se transformó en una trampa mortal.
Todo pasó sobre las 5 y media de la tarde. Los de aquí saben que es una hora peligrosa por el cambio de marea, que las olas no crecen de forma regular.
La ola entró con fuerza y se tragó a un hombre. Hay dos fallecidos: una señora de 60 años y un chico de 35. Dicen los que lo vieron que intentó ayudar a la señora mayor, pero murieron ahogados los dos.
Los equipos de rescate con varias embarcaciones y un helicóptero están buscando al menos a otra persona desaparecida y no está claro todavía si había una cuarta. Ahora en los hoteles están haciendo recuento para saber si falta alguien.