Conducimos por la ciudad a 30 kilómetros por hora. Un niño sale de detrás de una furgoneta, ¿qué ocurrirá? ¿Podremos frenar? En 'Crónica Cuatro' nos subimos al coche para comprobarlo. A esa velocidad, podremos reaccionar y parar uno o dos metros antes de llegar al menor. A 40 kilómetros por hora, nos resulta imposible frenar a tiempo y sus lesiones podrían ser letales.