Un inocente castillo hinchable puede ser una trampa mortal con algo de viento
Editando esta noticia nos hemos sorprendido mucho con lo que puede pasar con un castillo hinchable con viento. Nos hemos encontrado en internet imágenes increíbles. Atracciones enormes que giran y llegan muy lejos con gente dentro. O que vuelan hasta 40 metros como si fueran una cometa. Otras que alcanzan una velocidad de vértigo. Y golpes de viento que levantan hasta tres castillos a la vez en el aire. Otras vuelan como una pluma en medio de un tornado.
Lo ocurrido en la tragedia de Girona no es ni mucho menos nuevo. En Alicante hace dos años hubo 23 niños heridos y un detenido, el responsable de la atracción, por no tenerla bien anclada. Lo mismo pasó unas semanas después en Leganés. Cuatro niños heridos en este caso.
Es una atracción aparentemente inofensiva, hasta que el viento supera sólo los 38 kilómetros por hora. Con esas rachas, ya se convierte en una trampa imprevisible. 38 km/hora, esa es la velocidad máxima permitida para montarlo. Aún así sin viento, tiene que ir anclada al suelo por al menos cuatro puntos. Y si el suelo es de hormigón, poner contrapesos de hormigón o arena.
La normativa europea dice que siempre tiene que haber un adulto, y que si el castillo es grande, un monitor. Un técnico superior tiene que verificar el montaje. Y se tiene que montar lejos de zonas peligrosas, para evitar, por ejemplo, esto. Que pasen estas cosas es raro, pero aún así, cada año les tenemos que contar accidentes parecidos.