"Mis sobrinos cobran 75 euros trimestrales por haber perdido a su madre”
Andrea Picazo murió asesinada por su marido en 2013, en presencia del menor de sus dos hijos. Su tío Josean, hermano de Andrea, se ha empeñado en luchar para que la situación de los huérfanos de la violencia género cambie para siempre.
El asesino confeso de Andrea, su marido, fue condenado a 12 años y medio de cárcel por homicidio. Su confesión y el pago de la indemnización a sus hijos le han ahorrado 2 años de prisión. Algo que Jose Antonio no comprende. “Me lo tuve que tragar, lo primero, por mis sobrinos. Ya se han quedado sin madre y se quedarían sin nada. Encima le llaman reparación del daño a la indemnización. Habría que cambiarle el nombre porque la reparación del daño es hacia el asesino. En este caso, le valió para ahorrarse 2 años y medio de cárcel. No puede ser, que la vida de una persona valga tan poco”.
La Seguridad Social también les ha fallado a los hijos de Andrea. Los niños no tienen derecho a la pensión de orfandad “porque mi hermana no tenía 15 años cotizados ni estaba apuntada en demanda de empleo. Entonces te derrumbas y alegas y te la vuelven a denegar. Después de eso, decidimos ir a juicio contra la Seguridad Social. Aún no hay sentencia” asegura, indignado, José Antonio. Lo único que reciben del Estado estos huérfanos es una ayuda familiar de 75 euros al trimestre.”La gente tiene que saber que mis sobrinos cobran 75 euros trimestrales por haber perdido a su madre”.
José Antonio exige que las leyes cambien. Para honrar el recuerdo de su hermana y de todas las mujeres víctimas de la violencia de género.