Impresionantes imágenes de las zonas quemadas en Doñana
Dar una vuelta por el camping quemado de Doñana es la mejor forma de hacerse una idea de lo que ha sido este infierno. Neveras llenas, mesas puestas y coches quemados. Escenas que demuestran que de aquí se tuvo que salir en segundos. No dio tiempo ni a coger las llaves de los coches.
No fue fácil evacuar a más de 1000 personas en minutos. Las oficinas del camping quedaban consumidas en segundos.
La misma angustia en el parador de Mazagón, donde también tuvieron que desalojar a todos los turistas.
Desde el aire se ven mejor las huellas del fuego. Un fuego que ha atacado donde más duele: a las puertas del Parque Nacional de Doñana.
Y su símbolo, el lince ibérico, una víctima más del incendio. En un centro refugio del lince consiguieron desalojar a varios. A otros les dejaron las jaulas abiertas para que huyeran. Sólo una hembra murió por el estrés del traslado. El resto han sido recuperados con vida.