El presunto asesino de la peregrina Denise Pikka se acoge al derecho a no declarar

La reconstrucción del crimen de Denise, de la peregrina estadounidense, nos dejó en su día helados. Miguel Ángel Muñoz contó con una frialdad inhumana cómo mató a la turista. Lo contó todo. Pero ahora ante el juicio dice que es inocente. Que contó a la policía lo que quería oír por presiones.

El 5 de abril de 2015, Denis Pikka desapareció en León haciendo el camino de Santiago sola. Él mismo contó que cambió las flechas del camino para desorientar a turistas ,a mujeres, y luego robarlas. Lo había hecho antes. Todo muy cerca de su casa. Tras andar 5 minutos con Denise, ella se empezó a poner nerviosa, y eso desató en Miguel Ángel la locura. La golpeó con un palo en la cabeza varias veces hasta dejarla agonizando. Después la remató con una navaja y la enterró.

Era el principal sospechoso para la policía, y meses después se sintió acorralado, y cambió el cuerpo de sitio. Y llevó a la investigación hasta el cadáver. En su última declaración ante el juez, dice que es inocente. Y no ha declarado en la sala. Quizás la mejor táctica de su abogado para no entrar en contradicciones. Lo incomprensible hasta ahora es que, si es inocente, diera detalles del crimen que sólo el asesino puede conocer. Un crimen muy seguido también desde Estados Unidos, han venido muchos periodistas americanos. Hasta el FBI presionó para que la investigación avanzara.

Miguel Ángel es una persona aislada social y familiarmente en un ambiente rural. La Fiscalía pide 22 años de cárcel por el asesinato y robo de Denise Pikka. Dentro de unos días conoceremos la sentencia.