Paliza brutal de unos atracadores

Violencia sin límite. Una paliza en segundos es lo que se lleva el empleado del negocio. Pasa en una tienda de compra-venta de oro. El empleado está en la habitación del pánico, pero con la puerta abierta. De repente el atracador se cuela, y empieza una serie de golpes sin piedad. Le empuja, le golpea con la pistola en la cabeza, le da un rodillazo en el suelo... todo para someterlo. Le grita: "Abre la caja fuerte", mientras el empleado contesta "por favor". Fuera hay otros tres atracadores. Cuando el agresor sale, el empleado pulsa la alarma y cierra la puerta. Fuera oímos los golpes de las mazos. El empleado, con la cabeza abierta, busca un teléfono, y consigue dar la voz de alarma mientras que los atracadores se han llevado todo lo que han podido. Hace unos días les enseñábamos otro atraco a las tres de la tarde también en Barcelona. No les importó ni la gente en la calle, ni amenazar a los viandantes. Por eso, por su forma de actuar, podría ser la misma banda.