El diseñador ha opinado sobre las redes sociales y más concretamente de Twitter: “No lo entiendo, cuando me meto y veo gente que me insulta lo dejo de utilizar. Lo peor, es que veo que la gente que insulta son personas frustradas. Poner la energía en insultar es ridículo. Es mejor dar amor, crear vínculos de cariño y dar muchos besos”.