Lluís se casó por primera vez con Dolores pero la cosa no funcionó. Él reconoce que era un hombre muy inquieto y que aguantó porque tenían tres hijos en común: “Yo no me casé enamorado pero me quise casar con una mujer seria”. Más tarde, el peluquero reconoce que se fue de casa no por ella, sino porque ya cuando sus hijos eran mayores se dio cuenta de que tenía una familia pero él allí “no era nadie”.