A pesar de que su madre le prohibió jugar en ese bosque, Castle fue solo y encontró el cadáver de una chica. Un hombre con una máscara en forma de cruz le amenazó con matarle si contaba algo. Castle dio parte a la policía, pero no apareció nada y empezó a pensar que no fue algo real. “Es por lo que ocurrió por lo que hago lo que hago. Siempre quiero averiguar la historia porque nunca pude averiguar esa”, confiesa Castle a Beckett.