Callejeros Viajeros: Ciudad del Cabo
cuatro.com
01/06/200918:58 h.En Gansbay, un pueblo de la costa índica de Sudáfrica, Renata, turoperadora y amante de los animales, llevará a los reporteros de Callejeros Viajeros a bucear en barco frente a frente con el gran tiburón blanco. De su mano conoceremos a André Hartman, el primer hombre que se atrevió a bucear junto a tiburones sin estar dentro de una jaula. Empresario, casado y padre del campeón de Europa de velocidad en esquí acuático, Manel, desde la orilla de la famosa playa de Blouberg, a bordo de su lancha rápida o a los mandos de su avioneta privada, descubrirá el deporte acuático en Ciudad del Cabo.
En una ciudad en la que el transporte público es escaso y los coches son un lujo, la mayor parte de la población depende de los mini taxis: furgonetas que viajan a toda velocidad con una única parada establecida: la caótica estación situada en el centro de la ciudad. Los township, son pequeños reductos de población negra, ghettos a los que muy poca gente consigue entrar. De hecho, existe un tour para extranjeros, en el que un guía visita las calles y chabolas más destacadas de las zonas, para que los foráneos vean cómo es la vida allí. Algunos jóvenes de familias desestructuradas, fuman "crack" -heroína y cocaína- en habitaciones habilitadas para eso "para evadirse un rato".
En SeaPoint, de la mano de Carlos, banquero reciclado desde hace 3 meses en estudiante de inglés, conocemos al famoso "hombre huevo" un risueño individuo de raza negra que porta en su cabeza decenas de huevos apilados en forma de montaña y alegra la tarde de turistas y vendedores en el Green Market. Subiremos a la Table Mountain, brújula e icono de la ciudad y pasearemos por las calles de Sea Point.
Gerardo, dueño de una empresa de atención de llamadas telefónicas, plantará junto a su grupo de amigos la sombrilla en la arena de Clifton 3, la playa gay por excelencia de Ciudad del Cabo. Aquí se esconde entre mansiones valoradas en más de 2.000.000 de euros. Los dueños responden a nombres como Michael Jackson, Madonna o Beyonce. Alrededor de las mansiones, vallas electrificadas para proteger las viviendas de una de las ciudades más inseguras y apasionantes del mundo: Ciudad del Cabo.